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lunes, 25 de octubre de 2010

Capítulo 14: Pillados

-Beca ¿puedo pasar?

Jake y yo nos miramos y solo pudimos decir una cosa:

-¡Mierda!- susurramos
-Corre escóndete.
-Ya, ya
-¡Venga!
-¿Pero dónde?
-Eh… debajo de la cama
-Eso es muy típico-me dijo con una sonrisa en la cara.
-Pues si quieres te meto en mi bolsillo mágico de Doraemon.
-Vale, vale… que carácter.
-¡Vamos!
-¿Beca?- preguntó mi tío.
-Voy… estoy desnuda.

Jake se escondió debajo de la cama y yo le lancé toda su ropa y su mochila detrás de él. Me coloqué el pelo, aunque no sé de qué serviría, y abrí la puerta.

-Hola tío Santi ¿qué querías?
-Tenemos que hablar ¿puedo pasar?
-Eh… claro

Nos sentamos encima de la cama y yo recé para que no aplastara a Jake.

-¿Sobre qué querías hablar?
-Mira Beca… últimamente te veo muy rara y me gustaría saber el por qué, no sé, llámame exagerado, pero yo creo que a ti te pasa algo.
-¿A mi? A mi que me va a pasar, si, si estoy como siempre, no tienes por qué preocuparte.

Esperaba que no le sonara tan falso como me lo parecía a mí. Porque yo no tenía ni un poco de labia para mentir, además, no lo hacía muy a  menudo.

-¿Hay algo que te preocupe cariño? Sabes que puedes decírmelo ¿verdad?
-Ya lo sé tío Santi, pero de verdad que no me pasa nada.
-¡Ya lo sé, es un profesor! Que pasa ¿no te traga? No, no, ya sé, te has enfadado con Beatriz, no que va eso no puede ser, nunca os enfadáis, ah! Pero con Sara ya es otra cosa…

Él seguía hablando y como otras tantas veces desconecté de la conversación, porque sabía que iba para largo… hasta que salió el tema.

-¡Ya sé! es un chico, es lo único posible que me queda.

¡Bingo! Pensé

-Seguro que es eso, aunque yo no me quiera dar cuenta ya eres toda una mujercita y estás en la edad de los amores.
-Tío Santi… no es eso, estás exagerando
-Bueno, pero quiero que sepas que cuando tengas cualquier problema tienes que contármelo ¿vale?
-Vale
-Bueno, no venía solo a eso, tengo que hablar contigo de otro… tema.
-Dime

¡Dios! ¿es que no se va a ir nunca? Yo no podía pensar en otra cosa que no fuera en Jake que todavía seguía ahí debajo y además hacía meses que no limpiaba por ahí, ahora sería una especie de armario del terror.

-Es sobre Lara y sobre mí
-Ah era eso
-¿Ya está? ¿Esa es tu reacción?- dijo sorprendido.
-Si ¿qué pasa?- dije desconcertada
-¿No lo ves raro ni nada?
-No que va, puedes hacer con tu vida lo que te plazca.
-Vaya… ¿no te importa?
-Que va, al principio me pareció extraño pero luego lo pensé, y no es para tanto
-¿Al principio? ¿Ya lo sabías?
-Bueno… lo sospechaba.
-Ah… pues bueno, luego nos vemos para cenar
-Vale

Se levantó y se fue dirección a la puerta, cuando estaba a punto de girar para salir de mi habitación se paró de golpe y se giró.

-Esto… Beca.
-¿Si?- ¿¡pero no se iba!?
-¿Le podrías decir al dueño de esos pies, que están debajo de la cama, que quiero verle en la cocina, ahora? 

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Cuaderno de Beca


Los que prefieren la sensatez y huyen de la locura son incapaces de sentir el amor verdadero.


3 comentarios:

  1. M encantaaaaaaa ... Espero q no tardéis mucho en publicar :)

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  2. Me encantaaaaaaaaaaa =)
    sigue escribiendo y publica pronto =D

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  3. Jajajaja el dueño de esos pies xD buenísimo xDxD
    Oh la frase del cuaderno de Beca me mató *-*

    Publica pronto!!
    Besoos!(K)

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