Seguidores

domingo, 27 de febrero de 2011

Premio



Tengo que nominar minimo a 3 personas y contestar estas dos preguntas.
-Serie de televisión favorita o libro favorito: 

Bueno, yo creo que en esto estaremos de acuerdo las tres ;) El Barco, y libro... la trilogía de los juegos del hambre =D


-Canal de TV favorito o último libro que leíste:
canal: Antena 3
Ultimo libro: si no contamos los que mandan en el instituto, pues.... ghost girl 3!!! 


Pues nada, nosotras nominamos a... :
 kelly
 Carmen
 Girl


En cuanto a uno de los premios, que creo que era de di 7 cosas sobre ti, muchas gracias a todas pero es que ya pusimos la entrada con ese premio y no es plan de repetirlo =S pero muchiiiiisimas gracias de todas fomas


Y bueno os preguntareis... ¿y el capitulo? ni yo lo sé xD pero en cuanto podamos lo colgamos, o mas bien lo escribimos, es que estamos un poco pilladas con el tiempo y demás =S


Pues nada un beso y gracias por todooooo ;D



domingo, 20 de febrero de 2011

Capitulo 56: Flor de cerezo

Cogí la corre de Ody y se la puse con cuidado , siempre le gustaba salir a pasear, correr por el parque y jugar con otros perros, pero el tener que ir con la correa ya era otra cosa, en cuanto la veía que quería ponérsela salía corriendo y tenia que perseguirle por toda la casa para poder ponérsela.

Salimos a la calle, era una tarde grisácea y triste, entre los árboles se podían ver como una nubes negras se aproximaban así que decidí ir más rápido para que no me mojara la inminente lluvia.

Estaba apunto de llegar a casa de Alex cuando vi una pequeña pastelería abierta, no pude evitarlo y acabé dejando a Ody atado a un pequeño poste para poder comprar algunos pastelitos.

-No te muevas, te voy a estar vigilando ¿eh? – le dije a Ody, y él me respondió con un ladrido.

Compre unos pequeños pastelitos de fresa y chocolate que tenían una pinta riquísima, mientras los compraba me empezaron a sonar las tripas estrepitosamente y la dependienta se empezó a reír, así que por pena me acabo regalando otro pastelito.

Desaté a Ody y continuamos el camino hasta la casa de Alex .No tardamos mucho en llegar, solo nos faltaba girar la calle para poder ver su casa, pero ví algo que me sorprendió mucho más.

-¿Ana?- susurré mientras miraba estupefacta al portal de Alex, ¿Por qué estaba Ana saliendo de casa de Alex tan sonriente?

Cuando ví que desaparecía por el otro lado de la calle espere un rato para relajarme y recapacitar sobre lo que había visto, tras unos minutos respire hondo y me dirigí de nuevo hacia la casa de Alex con paso lento y con muchas preguntas sin respuestas en cabeza, cuando llegué me quedé quieta delante de la puerta, indecisa, solo un pequeño ladrido de Ody me decidió a llamar al timbre. Estuve a punto de dar media vuelta y volver a casas cuando la prima de Alex me abrió la puerta.

-Hola, ¿está Alex?- le pregunté

-Si, está en su habitación, sube si quieres.

-Esto… puede entrar él – dije señalando Ody

-Bueno… vale, pero vigílale no quiero tener que limpiar nada luego

-Tranquila es muy buen chico- le dije mientras entraba la casa

-Más le vale – me dijo mientras cerraba la puerta

Subí las escaleras con Ody en los brazos y llame a la puerta de la habitación de Alex, estaba nerviosa, estaba mirando al parquet y no sabia bien que le iba a decir.
Cuando abrió subí la cabeza poco a poco y pude ver todo su cuerpo mojado y con el pecho al descubierto, solo estaba tapado por una toalla que le tapaba por la altura de la cintura, su torso estaba repleto de pequeñas gotas que le caían de su pelo mojado tras un rato de descaradas miradas subí la vista hacia su rostro, pude ver su ojos a través de las gafas, el verle con gafas me devolvía irremediablemente al pasado.

Era una tarde soleada de primavera no era fría pero si se agradecía el poder lleva una rebequita ,tendríamos unos seis años más o menos, nuestros padres hablaban relajadamente en una pequeña terraza de un bar al lado del lago y mientras los dos jugábamos en la orilla y les tirábamos pan a los patos .
Alex se quedo pensativo y callado así que le pregunte que le pasaba

-Alex ¿Qué te pasa, no quieres jugar s?

-Te…te gustan las gafas, como las que tiene mi papá

-Las gafas…pues la verdad es que no me gustan nada le hacen los ojos súper chiquititos y le quedan un poco mal.

-Yo… también pensaba lo mismo

Al día siguiente había colegio, cuando llegue a mi clase vi a Alex sentado en su sitio mirando a la ventana y con el libro de dibujo encima de la mesa, corrí hacia el y me puse enfrente suya impidiéndole ver.

-¡Buenos días!- le dije sonriente, pero vi algo que me sorprendió- Alex ¿y tus gafas?

-Las gafas… pues es que ya estoy curado, ya puedo ver bien- me respondió

-¿Enserio?- le dije no muy convencida

-Si – me dijo sonriente

Toda la mañana estuvo muy perdido en la clase, se le caían las cosas o no sabia donde estaban teniéndolas delante suya , así que a la hora del recreo le cogi de la manga y lleve a un sitio apartado de todos los demás, detrás del viejo cerezo que había en la esquina del patio.

-Alex y tus gafas –le dije preocupada

-Ya te lo he dicho, ya no me hacen falta

-Entonces cuando te he pedido que me pasaras el lápiz, me has pasado el pegamento.

-Te…te había entendido mal- dijo poniéndose más nervioso

-Dime la verdad Alex

-Ya te la he dicho

-¡Esa no es la verdad!- le grité

-¡No no la es! – me respondió

-¡¿Y por que me mientes?! – pregunté

- ¡Por que me dijiste que las gafas no te gustaban nada! Y yo quiero gustarte…

-Niño tonto…tu ya me gustas tal y como eres no hace falta que cambies – le dije mientras cogia una flor de cerezo que le había caído en el pelo y se la ponía en la palma de la mano.

Ese mismo día al salir de clase Alex volvía a llevar sus gafas, pero antes de que entrara en el coche con mi madre Alex me llamó porque quería decirme algo.

-Gracias –me dijo sonrojado

-No es nada, solo decía la verdad, me encantas con gafas, le dije mientras le daba un pequeño beso en la mejilla.

-Te puedo dar algo…- me pregunto cogiendo algo de su bolsillo.

-Claro- le respondí

Entonces pude ver lo que tenia escondido en su mano, una pequeña flor de cerezo que puso suavemente en mi pelo.

-A ti te queda mucho mejor, estas preciosa


Por fin volví al presente y pude reaccionar.

-Lo…lo siento, no sabia que…-dije poniéndome cada vez más nerviosa mientras apartaba la vista.

-No importa dame un minuto- dijo Alex sosteniéndose la toalla a la cintura.

-Si, quieres me voy…- le dije

-No, no, es solo un minuto- dijo mientras cerraba la puerta .Se oía un estrepitoso ruido del abrir y cerrar cajones y de las puertas del armario.

A los pocos minutos salió con unos pantalones de chándal holgados y una camiseta blanca que dejaba ver su cuerpo mojado por el pelo todavía le goteaba.

-Deberías secarte el pelo, sino vas a coger un resfriado.

-No importa

-Bueno, cuando te constipes ya veremos quien tenia la razón – le respondí

-Esta bien…-dijo mientras cogía una toalla tirada en la cama y se la pasaba por la cabeza

Mientras él se secaba yo solté a Ody para que pudiera correr un poco por la habitación.

-Puedes entrar si quieres- me dijo mientras se sentaba en la cama y me invitaba a sentarme a su lado.

Entré en la habitación sin apartar la mirada de su cara, si el día que volvió de nuevo después de tantos años hubiera llevado las gafas le habría reconocido inmediatamente, la persona que tenia enfrente era la persona con la que había crecido, la persona con la que me había reído, con la que había llorado y la persona a la que había amado desde entonces con toda el alma.
Alex se me quedo mirando, intentando saber en que pensaba, pero no tardo mucho en darse cuenta porque empezó a quitarse las gafas , pero yo lo evite rápidamente, volviéndoselas a poner en su sitio.

-Niño tonto…- susurre mientras me acercaba a sus labios.

Pasamos el resto de la tarde abrazados sin hablar mucho pero diciéndonos todo.
Alex me llevo a casa bastante tarde, durante todo el camino sentía que me olvidaba de algo pero no sabia muy bien el que. Cuando llegamos a la puerta de mi casa me despedí de el con un dulce beso en la mejilla como el de aquella tarde de primavera, deje a Ody en la cocina comiendo y me dirigí corriendo a mi habitación, rebusque por todo el armario hasta encontrarlo, el pequeño libro de dibujo del colegio pase una a una las paginas hasta que lo encontré, una pequeña flor seca de cerezo que era igual o más bella que por aquel entonces.

........................................................................................
El Cuaderno de Beca
 La verdad sin amor hiere, pero la verdad con amor sana.

Premio de Kelly =D

olaaaaaaa sentimos tardar tantiiiiisimo con el capitulo!!! pero dentro de muy pokito estara =D

bueno esta entrada es para agradecer enormemente un premio de Kelly ( http://kelly-lavidanoesdecolorderosa.blogspot.com/  http://tecontaremosuncuento.blogspot.com/) q por cierto me encanta tu historia y adoro a Dylan (L) xD


pues nada lo dicho q muchiiiiisimas gracias wapa!!!

martes, 15 de febrero de 2011

Capítulo 55: Recuerdos imposibles de olvidar

- ¿Jake? – apenas susurré.

Pero él ya se había ido. ¿De verdad era él? ¿O es que me estoy volviendo paranoica? En ese momento me di cuenta de que hubiera dado lo que fuera por la primera opción. Le echaba tanto de menos… No quería hacer daño a Alex, el es mi mejor amigo y no quiero perderlo, pero es que le quiero tanto…

En ese momento un mar de lágrimas comenzó a surcar mis mejillas. Corrí el poco tramo que me quedaba para llegar a casa, cogí las llaves del bolsillo pequeño de mi mochila y abrí la puerta con cuidado. La cerré tratando de no hacer mucho ruido para que nadie viniera a darme la bienvenida y empezaran las preguntas incómodas.
Caminé sigilosamente hasta el salón… no había nadie, me fui a la cocina y tampoco después de unos segundos conseguí que de mi boca saliera un tímido:

- ¿Hola?

Ahí fue cuando me di cuenta de que no había nadie. Subí por las escaleras, está vez haciendo ruido, mientras mi mano derecha sostenía mi abrigo y la derecha arrastraba la mochila por el suelo.
Llegué a mi cuarto, tiré enfadada la mochila al suelo junto con el abrigo y me tumbé en la cama para empezar a recordar momentos con Jake…

(Recuerdos)

-¿Eres ‘J.Martínez’?
-¿Eres tu Mistakes?
-Si… si soy yo…

-¡Ah!- gritó él.
Me quité rápidamente y como un instinto le quité la chaqueta para dejarle al descubierto el brazo.
En el brazo había varios moratones y heridas.
-Jake ¿qué es esto?- pregunté preocupada.
-Nada- respondió volviéndose a poner la chaqueta.
-Yo no diría que eso no es nada Jake.
-Déjalo por favor- suplicó.
-Ha… sido tu padre ¿verdad?

-¿Quién es esta preciosidad?- preguntó mientras se acercaba cada vez más a mi.
Me quedé callada, no me salían las palabras, el padre de Jake me intimidaba mucho, menos mal que Jake contestó por mi
-Se llama Beca y es mi no… una amiga.
-Entonces si es una amiga no te importará que hable a solas con ella ¿verdad?- dijo mientras me cogí por la cintura y me acercaba un poco más a él, noté como Jake se tensaba.
-Si me importa
-¿Por qué? Es solo una amiga ¿no?
-Si pero una amiga… con derecho a roce, ya me entiendes.


-Beca, ¿sigues despierta?
-Noooo- dije con tono cansado.
-Bien, entonces puedo entrar.
-¿Qué quieres Jake?- pregunté soñolienta.
-Es que… te echaba de menos…
-Que rico eres cuando quieres.
-¿A que si?- dijo sonriendo.


-Mis padres murieron en un accidente de tráfico… por mi culpa- tras decir esto, rompí a llorar desconsoladamente por lo que Jake me abrazó.
-No te preocupes Beca… ya me lo contarás otro día.
-No Jake tendré que contártelo algún día y… cuanto antes mejor. Yo quería hacer una fiesta en casa de mi tío, invité a todos mis amigos, pero a última hora mis padres, al ver todo lo que estaba armando, no me dejaron ir, pero yo fui igualmente. Estuve alrededor de dos horas en la fiesta, en ese tiempo mis padres no paraban de llamarme al móvil pero yo siempre les colgaba. Cuando la fiesta se estaba acabando fui a la salida y vi cómo un coche se estrellaba contra un camión… era el coche de mis padres…


-¿Por qué paras? – pregunté preocupada.
-¿Te vienes conmigo?
-¿Contigo a donde?
-A un sitio especial
-Pero, tengo clase
-Oh… venga… no me digas que eres la típica niña buena que nunca se salta las clases.
-Pues si, vámonos – no me hizo caso – pues me voy andando.
-Vale, vale, que aburrida.


-No te conviene meterte conmigo enana.
-¿Enana? ¡Serás imbécil! – le insulté mientras le pegaba un pequeño puñetazo en el brazo.
-¿Imbécil yo? Te vas a enterar
Cuando quise darme cuenta Jake me había cogido en brazos y me llevaba hasta el agua.
-Ni se te ocurra Jake, te mataré.
-Primero: no me amenaces, segundo… pídeme perdón.
-Ni loca
-Loca no ¿pero mojada? – dijo acercándose más al mar.
-Vale, vale, vale. Lo… lo… lo siento
-¿Te ha costado eh? – dijo mientras me dejaba en el suelo
-No me gusta disculparme con imbéciles.


Puso sus manos en mi cintura, rodeándola, mientras me atraía más y más a él. Yo rodeé su cuello con mis manos y traté de ordenar mis ideas: estaba en la fiesta de Halloween, iba vestida de diablesa,… pero sin poder remediarlo me venía a la mente esa frase: ¿quieres bailar mi diablesa preferida? Seguida del beso… el beso… no me lo podía creer, no sabía bien qué sentía por Jake, pero estaba segura de que a su lado todo sería más fácil.


-Alex… ¿Alex?... ¡Alex! – grité y enseguida me abalancé sobre él para abrazarle, él me devolvió el abrazó, pero algo nos separó.
-¡Suéltala imbécil! – gritó Jake cogiéndome del brazo y separándome de él.
-¿¡Pero tú de que vas!? – Contestó Alex a la defensiva - ¿¡Quién te crees que eres!?
-¡Soy su novio, así que aléjate de ella!



-¡PERO ES QUE NO VES QUE ESTOY ENAMORADO DE TI!
No me creía lo que estaba escuchando, me fui acercando poco a poco mientras él seguía hablando, le tumbé en la cama y yo encima de él, noté que mientras más acercaba mis labios a los suyos más me iba sonrojando pero me daba igual, no podía más necesitaba besarle, acerqué lentamente mis labios a los suyos hasta que nuestros labios se juntaron. No sé cuanto tiempo pasó, pero yo estaba en la gloria, no quería que ese momento tan especial acabase. Jake se puso encima de mí y empezó a quitarme la camiseta, me empezó a besar por el cuello mientras que yo, torpemente le quité la chupa, que todavía no se había quitado, y más tarde le quité la camiseta…




Irremediablemente comencé de nuevo a llorar. Los recuerdos buenos superaban con creces los malos. Estaba destrozada, ¿había hecho bien separándome de él? Estaba claro que mi corazón no lo sentía asi. Pero de solo pensar que si volviera con Jake debería dejar a Alex, se me revolvía el estomago… ¿por qué mi vida tenía que ser una mierda? Siempre llena de confusión, dolor y sufrimiento, y las mínimas veces llena de amor…

Me levanté lentamente, miré el reloj, puff… había dormido dos horas, ni si quiera había comido, aunque la verdad es que no tenía nada de hambre. Cogí la agenda del instituto y miré que deberes había para hoy… matemáticas… lengua… inglés… prefiero no hacerlos, me llevaré un negativo y ya está, pero no estaba de humor como para hablar de Antonio Machado o ejercicios de trigonometría.

Dejé todos los libros y cuadernos encima de mi mesa, y me encaminé hacia la puerta de mi habitación, la abrí y allí estaba mi chiquitín, el único que no se mete en mi vida, ni me juzga.

- Hola Ody – dije cogiéndole - ¿cómo está el perro más bonito del mundo?

Como contestación me lamió la mejilla con su pequeña lengua, a lo que yo sonreí. Me bajé con él hasta la cocina, allí le solté y rellené su cuenco con un poco de agua.

- Hey Ody – al escuchar su nombre se giró inmediatamente - ¿qué tal si vamos a ver a Alex? ¿Qué te parece?

Ody se puso a ladrar en señal de aprobación.

.............................................................................

Cuaderno de Beca

El tiempo puede llevarse todo, menos los recuerdos.

domingo, 13 de febrero de 2011

Capítulo 54: Y al final regresarás...

Al separarnos, nos miramos algo tímidos, pero para nada arrepentidos así que le dije:

- Gracias.
- ¿Gracias? ¿Por qué?
- Por hacerme sentir, que hay algo más después de Jake
- No me des las gracias, porque a mí me ha pasado lo mismo quien me iba a decir a mi que tú y yo acabaríamos juntos. Parecía tan imposible...
- Ya ves, las cosas imposibles, no existen - le dije sonriéndole y dándole un suave beso en los labios.
- Si... Bueno, siento estropear este momneto pero me tengo que ir a casa le prometí a mi madre que llegaría pronto y no quiero empezar incumpliendo mi palabra.
- Emm.. si claro bueno ya nos vemos mañana ¿vale?

Nos dimos un último beso, y Alex desapareció corriendo escaleras abajo.

Cuando me levanté por la mañana, me dolía muchísimo la cabeza, pero aun así, no pensaba dejar de ir al instituto por ello.

- Buenos días... - dije bostezando.
- Hola - me dijo Santi, con un tono de indiferencia.
- Hola cariño - me dijo Lara, intentando remediar el tono de mi tío.
- No tengo hambre me voy al instituto, eh, adiós.
- Adiós - volvió a decir mi tío con ese tono.

Cogí mi mochila y mis apuntes de encima de la mesa, porque tenía examen a primera hora, y me fui.

- HOLA princesa. - dijo Alex gritándome.
- Hay.. hola. - dije sobresaltándome.
- Si que te estás tomando en serio esto de los exámenes ¿eh?
- Es que no se tú, pero yo no quiero suspender. - Dije volviéndo a mis apuntes.

Entramos en clase yo parecía que tenía parkinson. Pero bueno, pens´´e que me lo sabía, y no tuve problema.

- ¿Qué tal el examen? - Me preguntó Alex.
- Pues creo que bien, me concentré y bueno... ¿y a ti?
- Va... como siempre.

Al acabar el día, salimos del instituto por fin y nos dirijimos hacia casa, yo iba hablando con Alex.

- Menos mal que por fin se ha acabado el día pensé que la clase de lengua nunca acabaría.
- Sí la verdad es que yo también estoy muy cansada.
- ¿Ya tienes planes para el puente de la semana que viene?
- Pues supongo que quedarme en casa, comiendo palomitas mientras veo una peli... - dije pensando que no era un mal plan. - ¿Y tú? ¿Ya tienes planes?
- No.
- ¿Y por qué me lo preguntas?
- Nada... por saber, supongo. - dijo Alex sin más.
- Aaa.. pues vale. - le dije extrañada.

Seguimos hablando durante un buen rato de cosas que no tenían ningún interés.
Pienso que hablábamos por eso de que a ninguno de los dos nos gustan esos silencios incómodos, que nos dejan pensando como romper el hielo...

- Bueno aquí es cuando yo me voy y me separo de ti... - dijo Alex parándose en seco.
- Oh sí es verdad ya no me acordaba que vivías para allá - pero es que soy ¿tonta? que después de tantas veces que has ido a su casa ahora vas y le sueltas que no te acordabas de donde vivía.
- Bueno princesa ya mañana nos vemos. - dijo dándome un beso y alejándose de mí.

Ahora si que me sentía incómoda, estaba sola, empecé a andar más deprisa, porque no había nadie más en el parque.
Me pesaba tanto la mochila, que empecé a aminorar la marcha.

Pero entonces vi algo que me dejó de piedra... Recordaba perfectamente esa silueta, esa forma perfecta que solo una persona podía tener, no le vi la cara, pero ni mil soles apuntándole podrían haberme impedido saber quien era...
Era Jake, el que había desaparecido sin dejar rastro. Me quedé quieta mirándolo hasta que él desapareció bajo el sol.

......................................................................................................
Cuaderno de Beca:

Te siento, te veo, mi amor por ti nunca cesará, porque será que en todas partes tu estás.

100

aaaaaaa 101 seguidores!!!!!! muchisimas gracias!!!!
Todavia me acuerdo cuando se me paso por la cabeza hacer un blog... que tiempos xD
Nunca creimos que íbamos a llegar a los 100, pero gracias a vosotras lo hemos conseguido


MILES DE GRACIAS!!!!









PD: hemos cambiado la imagen de nuestro enlace ( para lo de afiliar y eso xD )




Os queremos 

jueves, 10 de febrero de 2011

Capitulo 53 : Maldito postre

Estaba nerviosa, hoy era la cena en la que Alex y mi tío se verían las caras. No tenia porque tener miedo ni yo ni Alex teníamos nada que esconder pero… mi tío, me daba miedo, nunca sabias que podía rondar por su mente.
Estuve ayudando a Lara con la comida y mientras, estabamos hablando del instituto, del tío, del día que había tenido Lara, pero el tema acabo saliendo, el tema que quería olvidar.

-Por cierto… ¿Qué ha sido de Jake? – me pregunto Lara mientras que yo cortaba una patata llevándome casi un dedo por delante por tan inesperada pregunta.

-Desde… ese día no le he vuelto a ver  -respondí en un susurro

-Cariño…-me dijo Lara dándome un abrazo- siento habértelo recordado, es que ayer me pareció ver una cosa

-¿Qué viste?-pregunte confundida


-No es nada cariño, imaginaciones mías- dijo volviendo rápidamente hacia los fogones.

-Lara ¿Qué viste? – le pregunte más seriamente

-De verdad cariño, no es nada, además ahora estas con Alex ¿no?

-Si, pero… no es eso

-Pues eso, anda pásame la sal – me dijo dejándome con la palabra a medias y yo resignándome le pasé la sal.

Me prepare para la cena, me duche y me arregle un poco (tampoco demasiado) para estar decente.
Ví llegar a Alex desde la ventana mi habitación, así que baje corriendo las escaleras y abrí la puerta antes de que siquiera le diera tiempo a llamar al timbre.

-Hola-le recibí sonriente

-Buenas noches princesa –me dijo entrando y dándome un pequeño y suave beso en los labios.

-Valla…no perdéis el tiempo, no- dijo tío Santi mientras ponía los brazos en jarra.

-Tío…- empecé a quejarme, pero Alex empezó a hablar

-Buenas noches Santi – le dijo Alex tendiendo la mano

-El que te hagas ahora el bueno con migo no te servirá de nada chavalote – le dijo estrechándole la mano con aparentemente demasiada fuerza.

-Bueno, que tal si vamos ya a cenar –dije intentando bajar los humos de tío Santi ,pero él seguía sin querer soltar a Alex

-Hola Alex- dijo Lara apareciendo detrás de mi tío y obligándole a soltar la mano de Alex.

-Buenas noches Lara- respondió Alex acercándose a mi y huyendo de tío Santi que lo miraba fijamente.

-Bueno, la comida ya esta lista, que tal si vamos todos a la mesa.

-Claro, tengo mucha hambre –le respondí a Lara mientras que cogía a Alex para ir hacia la mesa.

La cena paso sin muchos incidentes, pero eso no impidió que tío Santi dejara caer alguna que otra pullita y que intimidara a Alex en cuanto se le prestaba la oportunidad fue una cena un tanto incomoda, Lara intentaba cambiar de tema en cuanto veía por donde iba tío Santi y yo, la verdad, no sabia muy bien que hacer.

Pero el gran final vino con el postre.

-Mira Alex te voy a ser sincero, se ve que eres buen tipo, pero…-dijo tío Santi con una pequeña pausa que a Alex y a mi nos puso muy nerviosos.- pero que quieres que te diga me gustaba más Jake.

-¡Santi!- grito Lara mirándole incrédula, aunque no tanto como lo estaba yo

-Es la verdad, no me gusta que estés con mi sobrina – le respondió

-No, ¡no te voy a permitir que me hagas esto!- grite levantándome del sofá – tu no puede decidir con quien puedo o no puedo salir, ¡no tienes derecho a meterte en mi vida!- le grité acercándome a el

-Solo digo que no me gusta que este contigo, te quiero aconsejar- dijo elevando la voz

-¿Tu, aconsejarme? No me hagas reír intentas sustituir a mis padres pero nunca, me oyes ¡nunca, les podrás llegar siquiera a la suela de los zapatos!- dije explotando

-Beca, déjame- dijo Alex apartándome del medio- mire Santi ,yo quiero a su sobrina y  no me importa si a usted le gusta o no ,porque seguiré con ella con o sin su aprobación, y la única que puede decidir si lo nuestro sigue o no es ella, no usted.

Sus palabras se acompañaron con un largo e incomodo silencio hasta que tío Santi volvió a hablar.

-Esta vez haced lo que queráis –dijo mientras se levantaba del sofá y se marchaba de la habitación

-Voy a hablar con el –dijo Lara levantándose y yendo en su busca.

Alex y yo nos quedamos en silencio mirándonos sin saber muy bien que decir ni como reaccionar.

-Me, me voy a mi habitación –dije mientras corría hacia las escaleras, pero entonces Alex me cogio del brazo y me obligo a girar haciendo que mi pelo volara y se enredar con mis lagrimas.

-Déjame ir contigo –me dijo mirándome a mis ojos llorosos mientras yo solo podía asentir.

Subimos a mi habitación y decidimos salir a la terraza para que nos diera un poco el aire y nos aclarara las ideas.

-He sido muy dura con él ¿verdad? –le pregunté sollozando a Alex

-Ahora no pienses en eso, solo besame y haz que todo lo que este a mi alrededor desaparezca, que solo quedemos tu yo y esa luna de ahí arriba –dijo señalándola con un pequeño y delicado gesto con la mano.
Cuando se giro nos miramos a los ojos hoy no se había puesto las gafas así que no había nada entre nosotros y como dijo, poco a poco, solo quedamos, él, yo y la luna que presencio nuestro beso.

..............................................................................................
El cuaderno de Beca

(no sabia que escoger asique ,las tres ^^)

-Nunca ande por el camino trazado, porque él sólo conduce adonde ya fueron otros.
-Deja de mirarme y dejaré de mirarte.
-Las estrellas brillan para todos, solo hay que saber mirar.

lunes, 7 de febrero de 2011

Capítulo 52: No cualquier beso

Y allí estaba yo, en mitad del parque, besando a mi mejor amigo e intentando olvidar a mi ex… al que seguía queriendo con locura.
Continuamos con nuestro dulce beso hasta que un ladrido nos interrumpió.

-Calla Ody, que estamos ocupados – dijo Alex sin ni siquiera separar nuestros labios.

Pero Ody no callaba, así que nos giramos para ver qué le pasaba.

-¿Tío? – pregunté tímidamente.
-A casa – dijo serio… muy serio
-Pero…
-A casa – me interrumpió.

Giré la cabeza hasta encontrarme con los ojos de Alex, que me miraban con preocupación.

Y sin hacer esperar mucho a mi tío, por si se cabreaba más de lo que estaba, me fui hacia casa.

En todo el trayecto hasta casa, se formó un silencio demasiado incómodo entre mi tío y yo. No sabía qué decir, ni si quiera sabía bien por qué se había enfadado. Este hombre cada día me confundía más.

Al llegar me invitó, bueno más bien me empujó, al salón.

-Siéntate… ¿no me das a dar una explicación?

Le iba a decir que qué explicación, pero la cosa ya estaba bastante calentita como para tocarle más las narices, asi que me quedé callada.

-¿No?

-La verdad es que…

-No me lo puedo creer – me interrumpió – no tienes vergüenza, besándote, en mitad del parque, ¡con tu mejor amigo! ¿Cuánto hace que has cortado con Jake?

-¿Era solo por eso?

-¿Solo? Bueno ya lo que me faltaba por oir ¿cuándo te has vuelto tan fresca? Te besas
con cualquiera, una semana con uno, otra semana con otro, y esto es jauja, un pais multicolor.

-Pero que no es para tanto Santi – dijo Lara mientras entraba al salón – solo está intentando olvidar a Jake… además eso no es ser fresca.

-Pues en mi pueblo, de toda la vida la chica que se lía con uno si, y con otro también es una puta.

-¡Santi! – le regañó Lara – déjala, no te vuelvas a meter en su vida, que ya es mayorcita, además no se besa con cualquiera, Alex es su mejor amigo, le conoce desde hace años.

-Pero si te caía bien ¿no? – dije después de un rato de estar callada

-Si, bueno en realidad no le conozco, además eso no quita que le haya visto besándote, y en mitad del parque, que os ha podido ver cualquiera.

-Pero tío… eso es normal… vuelve al siglo XXI por favor. Eres un exagerado.

-Beca… no ayudas, anda sube a tu cuarto ya intento yo calmar a tu tío.

-Gracias Lara – dije dándole un beso en la mejilla


Subí corriendo a mi habitación. Mi tío era un exagerado. Al llegar a la habitación me tumbé en la cama y comencé a soñar.
Al despertar lo primero que vi fue a Ody tumbado a mi lado en la cama

-¡Hey! Esta cama es mía, la tuya la tienes ahí abajo – pero obviamente no me hizo caso – vale, te dejaré que te quedes ahí pero solo un ratito – dije mientra le acariciaba.


Después de un rato hablando con mi perro, decidí ponerme a hacer los deberes… mala decisión, ya que en seguida me aburrí.
Cogí a Ody y me lo llevé al parque, ya que no tenía otra cosa que hacer.
Comencé a dar vueltas como una tonta por el parque pensando en mi único problema ahora… Jake

¿Dónde estará? Hace mucho que no lo veo… bueno le dije que se alejara de mi, con razón no lo he vuelto a ver… pero encantaría volver a hacerlo… le echo tanto de menos, sé que está mal decir esto, ya que ahora estoy saliendo con Alex, pero le quiero tanto… creo que sigo enamorada de él…

En ese momento alguien me atrapó por la cintura dulcemente. Notaba su respiración calmada en mi cuello, me giré lentamente hasta encontrar los preciosos ojos de Alex.
Me iba a dar un beso pero yo me aparté un poco.

-Delante del niño no Alex – dije sonriendo, señalando a Ody

-Es muy pequeño, no se dará cuenta

-No sé yo…

-Por favor – suplico poniendo cara de cachorrito

-Te pareces a Ody cuando me pide que le de otra golosina – dije riéndome – te besaré si haces algo por mi.

-Miedo me das

-Es probable que no salgas vivo de esta, tu verás.

-¿Y todo esto por un beso?

-No, no, no, no cualquier beso

-¿A no?

-No, es un beso mio – dije con una sonrisa enorme en mi cara.

-A bueno eso ya es otra cosa… a ver dime ¿qué puede ser tan malo?

-¿Está seguro? Mira que no es fácil, es cuestión de vida o muerte

-¿De vida o muerte?

-Como des un paso en falso, digas algo que no conviene, o hagas algo mal… morirás – dije haciéndome la misteriosa.

-Dímelo ya, que me estoy poniendo nervioso.

-… Tendrás que venir a cenar con mi tío…
............................................................................

Cuaderno de Beca
Si el día te sonríe, sonriele tu a él.

...................................................

Lo siento!! siento haber tardado tanto, pero es que mañana tenía examen y como siempre iba pilladisima con el tiempo xD. Y ya se que el capitulo es un poco corto, y que muy interesante... pues como que no xD pero bueno supongo que el proximo estara mejor xD
un beso y gracias a tooooooodas (L)

viernes, 4 de febrero de 2011

Capítulo 51: Un nuevo miembro en la familia

Cuando llegué a casa con Ody protegido en mis brazos, sólo Lara me esperaba ansiosa de volver a coger a mi cachorro. Sin embargo mi tío, estaba sentado en el sofá leyendo el periódico, y sin hacer caso de el nuevo miembro de la familia.
Pero bueno por lo menos me había dejado tenerlo y con eso me valía.
Cuando por fin Lara dejó de sobarlo, me subí con Ody a mi la qe ahora sería “nuestra” habitación.

- Bueno Ody, tú dormirás aquí, ¿vale? – en ese momento me sentí entre estúpida por hablarle a un perro, pero a la vez me sentía como una niña jugando con sus muñecas. Así que seguí hablando con él.
- Ya verás que bien nos lo pasamos, y mañana te presentaré otros perritos.

Después de hacerle la “cama”, me senté en la mía y llamé a Alex por teléfono.

- Hola... Alex.
- Hola princesa.
-¿Te apetece ir al parque después? Para pasear a Ody y eso.
- Claro. ¿Quedamos a las cinco?
- Vale, quedamos allí. Hasta luego.

Y colgué. A las cuatro y media, cogí a Ody y nos fuimos al pasear.
Cuando llegamos al parque, le vi apoyado en unárbol cercano y fui hacia allí.

- Hey princesa.
- Hola. Mira - dije señalando una correa.
- ¿Cuándo se la has comprado?
- La he "hecho" yo. Bueno en realidad... es una comba de cuando era pequeña, le he puesto unas cosas para que no le roce en el cuello y creo que valdrá hasta que le compre una.

Me sonrió y empezamos a andar.

- Beca... Lo del beso del otro día...

No pensé que fuese a sacar ese tema pero bueno...

- Mira yo no digo que me arrepienta, tampoco pienso que fue un error, pero me siento culpable, porque siento como que te he utilizado, y que como Jake n eestá conmigo, me estuviese deshaogando contigo, mira no lo sé...
- Pues Beca no sé yo pienso que igual deberíamos olvidarlo, y ya está porque ese beso no significó nada ¿no?
- Claro... - dije dubitativa.

Aunque no sé la idea de que realmente me gustase Alex, me estaba empezando a rondar por la cabeza. Entonces le dije:

- Aunque si tú no estás seguro de si ese beso no significó nada para ti, podemos probar otra vez ¿no? - le dije como insinuándome.

Alex me miró como si estuviése viendo en mí una persona diferente, no sé como si derepente, no me conociese de nada.

-¿Cómo?

Esperé a que contestara si me volvería a besar o no.

- ¿De verdad quieres volver a besarme princesa? - dijo llevándome hacia su cuerpo.
- ¿Y tú...?

En ese momento nuestros labios se fundieron en uno y nos olvidamos de todo lo que sucedía a nuestro alrededor...


Premios!

olaaaaaaa bueno esta entrada es para las maravillosas personas q nos han dado premios xD

gracias a
ISIC
Kelly

Lighling


No se si se me a olvidado poner a alguien =S si es asi decirnoslo ok¿?
bueno habia q hacer unas cosas en los premios y darselo a alguien, pero como no tenemos tiempo y sois tan buenas seguidoras!!!!!!! pues os lo damos a todas ;)





Weno en este premio habia q decir algo de ti... pues asi a rasgos generales y q nos guste a las 3:
-Nos encanta leer
-Queremos tener un perro xD
-Intentamos pasarnoslo bien y reir hasta reventar en todo momento =D
-Vamos al instituto basicamente para reirnos y criticar a los prfesores (no a todos =D)
-Nos encanta la pizza y los lacasitos ;) xD
-Odiamos estudiar (supongo que como la mayoria xD)
-Y estamos muuy lokas xD

pues nada q como ya sabeis sois muuuuy valiosas para nosotras y os agradecemos un monton monton monton q nos sigais =D
1Bsazo enorme a todas y graciassssssss

miércoles, 2 de febrero de 2011

Capitulo 50: Comida Italiana

Todavía estaba mirándole a el y a lo que sostenía en sus brazos. Tenía dos opciones o se había vuelto loco si era lo que yo creía o se había vuelto loco de todas formas.
-¡Beca baja a por tu regalo! –me gritó desde la calle
-¡Beca! Baja tonta- me grito Bea empujándome hacia la puerta
-Vale… voy –respondí todavía desconcertada
Bea y Sara me arrastraron por las escaleras hasta la puerta principal.
-No dejes escapar a ese hombre- me grito Sara cerrando la puerta tras mi de un portazo aunque seguramente se quedarían pagada a ella para poder ver que pasaba.
Me quede mirando la puerta por la que había salido y como un robot me gire y empecé a andar hacia Alex sin saber muy bien que decir.
-¿Te gusta? – me dijo acercándomelo hacia mi
-Me encanta pero… no iras a hacer lo que yo creo
-¡Si! Ahora es tuyo- dijo tendiéndome a los brazos un cachorro de perro con un pequeño lazo de regalo que le rodeaba el cuello.
-Pero Alex, no, no puedo aceptarlo, seguro que te a costado un ojo de la cara –dije acariciando al cachorro.
-Tranquila, es el hijo del perro que tenia antes de volver aquí y quiero que sea tuyo que yo recuerde siempre te han gustado los perros espero que eso no halla cambiado porque sino…
-Alex, gracias- le respondí abrazándole junto con mi nueva mascota, y derramando algunas lagrimas de alegría
-De nada princesa- me respondió dándome un tímido beso en la frente.
Entonces el tiempo se detuvo como otras tantas veces cada una mejor que la anterior ,con cada sentimiento a flor de piel, notaba coso se me erizaban los pelos de la nuca mientras él pasaba su mano por mi pelo y la dejaba caer por mi cara. Nuestros ojos no se separaron ni un momento mirando la profundidad en la que nos adentrábamos poco a poco. Parecía un sueño del que nunca íbamos a despertar, del que no queríamos despertar pero en ese momento el pequeño cachorro se revolvió y empezó a ladrar. Los dos salimos de esa especie de trance y nos empezamos a reír sin saber muy bien el porque.
-Alex entra a casa aquí hace frio y no creo que a Bea le importe que esta preciosidad entre  – dije acariciando al pequeño cachorro.
-Gracias, ya se me empezaban a entumecer las manos –me dijo mientras que le cogía para ir en dirección a la puerta.
En cuanto abrí la puerta me encontré a Sara y  Bea quitándose rápidamente de la puerta y disimulando que hablaban sin mucho resultado
-¿Sabéis que sois unas cotillas?- les dije
-No somos cotillas…solo nos queremos enterar de lo que pasa, nos informamos- respondió Bea
-Claro..., ni punto de comparación –les respondí sarcásticamente
-¿Qué es eso?- grito Sara haciéndose la sorprendida y señalando al perro
-¡Pero que monada!- dijo Bea quitándome al perro de las manos.
Sara y Bea gritaban y jugaban con el perro como unas niñas y mientras, yo, hablaba con Alex de un problema en el que ninguno de los dos habíamos caído.
-Tenemos un problemilla-le dije a Alex
-¿Cual?-preguntó
-Mi tio –le respondí
-Mierda, ni me he acordado de él
-¿Cómo le voy a convencer? No le emocionan mucho los animales
-Puedes hablar primero con Lara, quizás ella pueda convencer a tu tío
-Lo intentaré
Fue fácil convencer a Lara, era una enamorada de los animales como yo, pero el problema era mi tío, seria muy difícil que diera su brazo a torcer.                               Lara y yo lo preparamos todo a conciencia, su comida favorita, su vino y película preferida… pero en el postre mi tío notó que estaba pasando algo raro y acabo preguntándonos el porque.
-¿Qué pasa aquí?
-Nada… -dijimos las dos a la vez
-¿Qué queréis de mi? hablad- dijo suspirando
-Pues veras…-empezó Lara
-¿Puedo tener un perro?
-¿¡Un que!? Ah no, no, no, no, no- dijo mientras negaba escandalosamente con la cabeza –en esta casa no entra ningún perro.
-Pero cariño…seguro que le daría mucha alegría a esta casa- le dijo Lara
-Lo único que daría seria trabajo, que si baña a el perro, que si sacalo a pasear, que si limpia el regalito que te a dejado en la alfombra
-Seguro que no dices lo mismo cuando veas esa carita-dije levantándome para poder ir a por el perro
-Espera… no estará insinuando que hay un perro en mi casa
-Si cariño, y es precioso – me ayudo Lara
-Eso, tú encima la ayúdala
 -Mírale –le dije volviendo a entrar en la habitación con el cachorro en brazos- no me digas que no es una monada.
-Quita eso de mi vista- dijo señalando al nuevo invitado
-Pero mírale bien- dijo Lara-Cuando sea mayor podrá ser el guardián de la casa.
-Creo que me fió más de la alarma de seguridad, Beca será mejor que lo devuelvas a la tienda.
-No puedo, es un regalo
-¿De quien?- pregunto tío Santi interesado de repente
-Pues…de Alex
-¿Siempre tiene que haber un chico por medio?- se lamento mi tío
Lara se empezó a reír por lo bajo y es que las reacciones de mi tío no te las podías tomar muy enserio, eran como decirlo demasiado cómicas.
-Eso parece, tu sobrina está muy solicitada –dijo Lara riéndose ligeramente
-Si es que algo a tenido que sacar de su tío- empezó a bromear mi tío.- me voy a arrepentir de esto pero creo que es peor tener a dos mujeres en mi contra, esta bien telo puedes quedar.
-¿Enserio? ¡Gracias tío! ¡Gracias, gracias, gracias!- dije besándole la mejilla
-Pero… esta semana se tiene que quedar con Alex, me tengo que hacer primero a la idea
-Vale, no hay problema ¡gracias!- dije mientras me iba a la habitación con mi nuevo perro para poder dale la buena noticia a Alex.
Pasada una semana interminable por fin podía ir a por mi nueva mascota, Alex me dijo que fuera a buscarla hacia las nueve ya que no podía quedar antes, así que a las nueve me encontraba frente su puerta como un reloj. Llame al telefonillo y casa al momento la puerta se abrió y de ella salio un pequeño perro con una pajarita al cuello.
-¡Hola pequeñín! ¿Qué haces tan elegante?- le pregunte al perro mientras me agachaba para acariciarle.
-Es que hoy vamos vamos a cenar en un restaurante nuevo- dijo Alex
Cuando levanté la mirada, le ví, vestido con un traje negro y una corbata invitándome a entrar con un suave gesto de mano.
-¿Entras?- me pregunto tendiéndome la mano para que pudiera levantarme
-Claro-le respondí atónita y sonriente cogiendo su mano
Me llevo por el pasillo hacia el salón, lo había decorado como un pequeño restaurante, de las paredes colgaban pequeñas luces amarillentas como miles y miles de luciérnagas que nos observaban en silencio, y en el centro de la mesa había una pequeña lámpara que iluminaba la estancia lo suficiente para que pudiéramos vernos, con manteles individuales decorados con esmero. Ya entendía porque había dicho que viniera tan tarde.
-Alex esto es precioso- logre decir al fin
-Me alegra que te guste- dijo mientras me quitaba el abrigo y lo colgaba en un perchero.
Yo todavía miraba cada detalle que había dado por alto sorprendiéndome con cada mirada. Entonces vi como Alex había cogido una silla invitándome a sentarme.                                        Me senté en la silla lentamente y el me acercó a la mesa.
-Creo que es un restaurante italiano, las únicas recetas que se hacer son la pasta y la pizza -se disculpo
-No me importa, con una hamburguesa habrías triunfado- le respondí sonriente
La cena fue sobre ruedas, pero entonces llego la hora de la despedida, le prometí a mi tío que volvería pronto .Entonces Alex fue a por el perro y volvió con  el en brazos y con el perro con una rosa en la boca.
-Un pequeño regalo de despedida- me dijo Alex sonriente- ¿por cierto le has puesto nombre?
-La verdad es que no
-Que te parece Ody, de pequeña te encantaba Garfierld
-No le queda nada mal, no
-Pues decidido, apartir de ahora te llamaras Ody –le dijo Alex al perro serio- pero más te vale cuidarla.
Me acompañó, como siempre, a la puerta de salida y extendió su mano, sonriendo. Pero en vez de un simple apretón de manos me atrajo hacia el y puso mis labios en los suyos. Una sensación de calor, primero, luego de suave piel cuando le abracé y aspiré el perfume que llevaba y el olor de su aliento, dulce con un toque a vainilla gracias al helado que habíamos comido. Sus párpados se abatieron, pero yo apreté su mano y sus pupilas volvieron a revelarse, profundamente verdes y ví mis ojos reflejados allí, como el sol saliendo por un horizonte recién amanecido. Me volvió a besar y mis manos ascendieron por su cintura, luego su espalda y toqué su pelo, y cuando por fin nos separamos, sonreímos, aún con mis dos manos entre las suyas...
-Esto no debe repetirse-dije, pero sabía que había vivido y sufrido para este instante, y también sé que un día, no sé cuándo, lo repetiremos.
......................................................................................................
El Cuaderno de Beca

Los pensamientos que intentamos negar pasan factura a nuestras vidas, avanzando y penosamente en abismos de orgullo, atrapados en mentes únicas.



Imaginaos este restaurante pero en un salón xD