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martes, 15 de noviembre de 2011

Capítulo 65: Estúpidas pesadillas


Me salió una tonta sonrisita. ¿Visitas nocturnas? Era una buena idea, pero ¿y si tío Santi nos pillaba? Se nos caería el pelo… pero es que estábamos hablando de estar una noche con Jake, después de haber estado tanto tiempo separados, tantas noches sin dormir juntos… me había puesto en un dilema.

Jake me dio un beso en la mejilla y se fue guiñándome un ojo y como siempre la sangre comenzaba a subirme a las mejillas.
Me tumbé en la cama lentamente pensando en qué hacer, si me decidía a ir tendría que esperar bastantes horas, hasta que se acabara el partido que estaba viendo mi tío y hasta que este consiguiera dormir.

En ese mismo momento comencé a pensar en Alex, y me sentí muy mal conmigo misma… ¿me estaba convirtiendo en una de esas zorras que siempre he odiado? Tenía la sensación que si… pero es que les quería tanto a los dos. Los dos son perfectos a su manera… los dos completamente diferentes. Alex era un chico tierno, dulce, amable, como esos pequeños cachorritos. Y en cambio Jake era un chico duro, malote, pero cuando le conoces, cuando deja que entres en su corazón, te sorprende, es todo un sensiblón, como unos de esos osos de peluche que siempre quieres abrazar. ¿Cachorrito u oso de peluche?

Cogí a mi pequeño Odie y lo tumbé en mi tripa mientras lo acariciaba lentamente hasta que me quedé dormida.



Estaba en la plaza de una ciudad, todo estaba completamente en silencio. El reloj de la plaza marcaba las 14:30 de la tarde.
Unos pocos niños correteaban por la calle de vuelta a casa para comer, y yo estaba allí parada, sin hacer nada.

Me senté en un banco cerca de donde estaba, en frente de la preciosa fuente que adornaba la plaza. Ningún pensamiento pasaba por mi mente, me sentía vacía, ningún sentimiento transitaba mi cuerpo, solo veía la imagen de la fuente, solo eso una fuente.

De repente empecé a escuchar mi nombre, al principio como un susurro, pasando los segundos la voz pronunciaba mi nombre cada vez más fuerte, hasta que sentí como alguien, detrás de mi, susurró mi nombre en mi oído, en ese momento mis sentimientos comenzaron a resurgir y sentí un miedo indescriptible. Poco a poco me fui girando y me relajé de inmediato al ver de quién sé trataba.


-¿Alex?

-Hola, princesa… ¿te vienes conmigo a dar una vuelta?

-¿Por qué no me mejor te vienes conmigo?- preguntó la voz proveniente de alguien que estaba sentado a mi lado.

-¿Jake?

-Vente conmigo pequeña… - dijo en un susurro.

-Yo… - comencé a decir

-¡No! – me interrumpió Alex - ¡Se vendrá conmigo!

-Eso es lo que tu te crees pringao, se vendrá conmigo

-Chicos – intenté intervenir

-¿Pero qué dices gilipollas? – de un momento a otro los dos estaban en frente el uno del otro en posición de empezar una pelea, en seguida me levanté y me puse entre ellos dos poniendo cada una de mis manos en sus pechos, intentando que no se acercaran el uno al otro.

-¿Pero es que acaso crees que te quiere? Que equivocado estas pedazo de mamón, aunque en realidad me da pena que pienses que te quiere como algo más que a un….

-¡Ya basta! – le interrumpí – ¡No os quiero a ninguno de los dos! – grité cerrando fuertemente los ojos


Cuando volvía a abrirlos ya no estaba en la plaza de ese pueblo, estaba en un bosque en el que solo se oían los ruidos de los animales.
Comencé a sentirme realmente mal, ¿por qué les dije que no les quería? Por supuesto que les quería.
Otra vez comencé a oír mi nombre, esta vez provenía de detrás de los árboles. Sentí miedo, mucho miedo, yo conocía esa voz… Miguel


-¿Y a mi me quieres preciosa? – preguntó acercándose rápidamente a mi.


Me abrazó por detrás y comenzó a besar mi cuello. Yo no podía moverme, por más que lo intentaba no podía, solo podía llorar y llorar.
Comenzó a tumbarme en el suelo, y se recostó sobre mí, el llanto comenzó a aumentar.
Su mano subió por mi pierna y comenzó a acariciarla bruscamente, sin ninguna delicadeza.

Comencé a gritar, pero parecía que nadie me oía. Grité el nombre de Jake, Alex, mis padres, tío Santi, mis amigas, Lara, incluso Odie, pero nadie venía a rescatarme, hasta que detrás de unos árboles apareció él, con su semblante tranquilo y sonriente hasta que vio lo que estaba pasando.


-Pero mira a quien tenemos por aquí, si es mi queridísimo hijo, ¿quieres unirte a la fiesta? – preguntó señalándome con la cabeza.

-Apártate de ella – dijo apretando su mandíbula y convirtiendo sus manos en puños.

-¿O si no qué? ¿Te vas a atrever a pegarme? – preguntó con chulería, poniéndose de pie y dejándome a mi libre


Jake se quedó parado mirando fijamente a su padre. Miguel sonrió con chulería y se dio la vuelta para volver a lo que estaba haciendo. Pero Jake se abalanzó sobre  él haciendo que se cayera al suelo, a mi lado, comencé a llorar de nuevo.
Me sentía fatal ni siquiera podía ayudarle, mis piernas no me respondían, estaba como en mi propio mundo. Ellos siguieron peleando hasta que de repente Miguel le clavó una navaja a Jake. Este cayó en el suelo boca arriba, sujetándose la herida con una mano.
Yo corrí hacia él, chorreando lágrimas por mis mejillas. Miguel había desaparecido, no sabía dónde estaba pero tampoco me importaba, lo único que me importaba ahora era Jake, solo Jake.
Me arrodillé a su lado y le tomé de la mano.

-Vamos Jake, aguanta

-Te quiero Beca

-Vamos Jake, por favor no me dejes

-Te quiero Beca – y cerró los ojos


-¡NO! – Grité incorporándome en la cama – no… - susurré


Estúpidas pesadillas. De repente una idea pasó por mi mente… Jake… necesitaba verle, solo eso, ver a Jake y comprobar que no le había pasado nada, sabía que era solo una pesadilla, pero necesitaba verle sin importarme que el tío Santi me descubriera.
Me levanté y miré la hora… las 3:00 de la mañana, el tío Santi ya debería estar dormido, o eso esperaba. Salí de la habitación intentando no hacer ningún ruido, pero me paré de repente, tío Santi estaba en la escalera sentado con la cabeza apoyada en la barandilla, estaba tan oscuro que no sabía si tenía los ojos abiertos, pero en cuanto salió un ronquido de su garganta supe que estaba dormido, así que volví otra vez a mi misión… ver a Jake.
Me puse delante de la puerta de Jake, no sabía si llamar o no… tal vez estaba dormido y no quería verme, pero me dijo que aceptaba visitas nocturnas…
Al final después de pensarlo bien abrí la puerta despacio, y allí estaba él con solo un pantalón, su brazo colgando de la cama, su preciosa cara apoyada en la almohada y los ojos cerrados.
Me acerqué a él y comencé a acariciarle la mejilla, lentamente él empezó a abrir sus ojitos, me miró y sacó una preciosa sonrisa.

-Hola pequeña

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Sé que el capitulo es corto, que es un poco mierda, pero de verdad que es lo único que se me ha currido, hoy no es mi día de imaginación, pero tenía ganas de publicar, así que aquí está el capítulo :D

200!!

200 seguidores!!!! O.o walaaaaaa muchichichichichichisimas gracias de verdad, ya que nos habeis dado este precioso regalo, si puedo, esta tarde escribo y subo el capitulo :D
PD: Os queremos mucho mucho mucho (L)

domingo, 13 de noviembre de 2011

Solucionado

holaaaaaaaaa creo que he encomtrado el problema siiiiiii era porque yo usaba el Chrome y era él el que no me dejaba ni comentar ni publicar puuuuufffff bueno lo de comentar no sé si me dejará pero publicar si :D

Comentarios

No sé por qué no me deja comentaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar

jueves, 20 de octubre de 2011

Capitulo 64: El mundo al revés


Cuando estábamos en la puerta de mi casa nos miramos, yo recordaba esos meses en los que Jake dormía al lado de mi cama, ¿en que estaría pensando el?

-Te tengo que advertir algo

-¿El que?- me dijo confundido

-Es bastante probable que mi tío no te lo ponga fácil, así que tendrás que aguantar sus pullitas y sus sarcasmos

-Creo que podré soportarlo- me respondió mientras se reía.

-Bueno, ¿entramos? – pregunte

-Claro – me dijo con una enorme sonrisa en la cara

Saque la llave y abrí la puerta, la entrada estaba a oscuras así que toque a tientas la pared intentando encontrar el interruptor.

-¿Lo encuentras? – pregunto Jake

-Si, aquí esta- cuando lo encendí me llevé el susto de mi vida, Santi estaba sentado en un sofá que había a la entrada y tenia una bebida en la mesita que estaba a su lado.

-Pero a quien tenemos aquí… a la chantajista emocional y al delincuente.

-¡Dios! ¡¿Sabes el susto que me has dado?! – le grite apoyándome en la pared con la mano en el pecho.

-No me eches las culpas ahora bonita…ya hablaremos en la cena- dijo mientras cogía su bebida y se iba hacia el salón- por cierto os estaré vigilando, sobretodo a ti –dijo señalando a Jake y dicho esto desapareció.

-¿Qué a sido eso? – pregunto Jake confundido

-Este hombre parece que quiere matarme a sustos, no le hagas caso.

Subimos a mi habitación, yo dejé mi bolso en la mesa mientras Jake tiraba sus cosas al suelo y se tumbaba en la cama.

-¡Madre mía! una cama de verdad, las de allí eran horribles.

-Esto… me voy a duchar

-Como si fuera tu casa

-Es que es mi casa, inbecil- le dije mientras le tiraba un cojin y cerraba la puerta del baño para que no me lo tirara él a mí.


-Me metí en la ducha, todavía no me podía creer que Jake estuviera aquí, tan cerca, tirado en mi cama. Deje que el agua me mojara el pelo y recorriera mi cuerpo hasta llegar al desagüe, cuando termine de ducharme fui a coger una toalla pero no la encontré por ningún lado, tendría que recurrir a Jake y esa idea no me hacia ni pizca de gracia.

Saque la cabeza por la puesta y ví a Jake que seguía tumbado en la cama.

-Esto… Jake me puedes pasar una toalla, esta en el armario- él giro la cabeza y me miro

-Tienes el pelo chorreando

-¡No me digas! , ni que me hubiera duchado, ¿me vas a dar la toalla?

-Umm, no se no se… te tendré que pedir algo a cambio.

-Bueno, pero rapidito que empiezo a tener frío

-¿Qué tal si…me invitas a cenar?

-¿Solo?

-Si quieres más…, por mi no hay problema –dijo sonriente

-No, no, no, acepto pero tráeme la toalla.

-Lo que usted diga- fue al armario y cogió la toalla, vino hacia mi con una sonrisa en la cara.

-¿La quieres? – me dijo acercándomela

-Si –respondí sacando un brazo por la rendija de la puerta

-¿Y porque no lo coges?- dijo echándola hacia atrás

-Lo haré cuando el idiota que la tiene deje de jugar

-Valla, valla que humos, más te vale llevarme a un buen restaurante- dijo mientras yo cogía la toalla

-Ya veremos- le dije mientras cerraba la puerta.

Me seque el cuerpo y el pelo, me puse la ropa que tenia  en la silla y salí del baño tirándole la toalla a Jake

-Me voy a cenar-le dije sin mirar atrás

Cuando llegué al salón tío Santi ya estaba sentado en la mesa.

-¿Dónde esta Lara?- pregunte

-Se ha tenido que ir hace un rato, no me preguntes porque no lo sé- me respondió cortante

-Ah, vale

-Buenas noches- saludo Jake educadamente

-¿Desde cuando te has vuelto tan educado?- pregunto tío Santi

-Siempre lo he sido – respondió sentándose en la mesa y guiñándome un ojo sin que lo viera mi tío

-¿Por qué me resultará tan difícil creerte?

-Bueno ¡que hay de cena!-deje intentando cambiar de conversación

-Pescado –respondió mi tío

Fue una cena un tanto…como decirlo, incomoda, bastante incomoda .Mi tío no hacia más que mirar a Jake como si le estuviera pasando un rayo láser por todo el cuerpo en busca de armas, creo que realmente pensaba que las tenía.
Por fin terminamos los postres y Jake y yo nos levantamos para subir a mi habitación.

-Eh, eh, eh a donde creéis que vais

-Pues… arriba – respondí

-Já, no me fío un pelo de vosotros dos

-Pero tío ¿Qué te piensas que vamos a hacer?

-Nada bueno, eso seguro- y se giró hacia Jake- y con este elemento en casa peor me lo pones

-¿No crees que estas exagerando un poquito?- tío Santi siempre había sido muy sobre-protector, pero de todas formas estaba exagerando mucho, seguro que pensaba que Jake me iba a hacer alguna barbaridad, a saber lo que pasa en ese momento por su mente.

-Bueno el caso es que ya estas quitando tus cosas de la habitación de mi sobrina y llevándolas a la habitación de invitados.

-Si, señor- respondió Jake mientras miraba fijamente a mi tío
Nos íbamos a ir cuando Santi empezó a hablar

-Una ultima cosa, no te creas que vas a estar aquí de rositas, cuando te pida que hagas algo lo harás sin rechistar, dejaras lo que estés haciendo sea lo que sea y te pondrás a ello. ¿Lo has entendido?

-Si

-Ale iros ya, que hoy hay partido y quiero verlo

-Buenas noches- respondió Jake y se fue escaleras arriba

Yo me quede donde estaba confundida por lo que estaba pasando, ¿Qué es lo que había pasado? ¡En esta casa están todos locos!

Subí las escalera como un robot, mientras asimilaba lo que había pasado hay abajo cuando me encontré a Jake en el pasillo de arriba llevando sus cosas de mi habitación a la de invitados.

-¿Le estas haciendo caso?

-Si, no es tan raro

-¿Desde cuando haces caso? A la gente en general digo

-Mira Beca, tu tío me deja quedarme aquí lo menos que puedo hacer es acatar sus normas.

-El mundo se ha vuelto loco- dije mientras le daba la espalda y me dirigía a mi cuarto, estábamos hablando de Santi, no te podías tomar sus normas en serio, ¡si hasta el se olvidaba de ellas a la semana!
Estaba un poco desilusionada, esperaba dormir con Jake al lado esa noche, para poder recordar viejos tiempos, para saber que eran reales que no me los había inventado, pero parece que hoy volvería a dormir sola en aquella enorme cama.

-Beca- dijo Jake cogiéndome del brazo y acercándome a su cara, entonces se deslizo hacia un lado del rostro y me susurro al oído- acepto visitas nocturnas

…………………………………………………………………

El Cuaderno de Beca

No puedo alcanzar esos días del pasado, incluso si corro detrás de ellos. Pero puedo intentar crear días nuevos a tu lado.

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Bueno creo que a partir de ahora subiremos más :P

Espero que hayáis disfrutado del capitulo ,habrá muchos más :)

Premioooooooooo

Hoy es días de premios!! :D
Queríamos agradecer a Paula...♥ el habernos dado este premio ;) millones de gracias. Pasaros por su blog está muuuuuuuuy bien http://ahoraqueteconocinuncamesepararedeti.blogspot.com/



Y como siempre no tengo tiempo para premiar... lo siento muchichichichichichisimo :D
Bsooos para toooodas (L)

martes, 18 de octubre de 2011

Capítulo 63: He got me

Pasó un mes desde que le pedí tiempo a Alex. Él se ha portado genial conmigo, sigue siendo mi amigo, me apoya, y me quiere, pero sé que algún día su paciencia se acabará… En cuanto a Jake… según me dijo saldría, gracias a su abogada, esta misma tarde.

Me levanté lentamente alargando hasta el último segundo de poder estar en la cama. Apagué el despertador y me fui al baño a ducharme. Un baño caliente me vendría bastante bien, con todo el estrés que hay en mi vida, aunque en estos días mi vida a sido bastante rutinaria: levántate, báñate, vístete, desayuna, ves al instituto, pon cara de que te interesa para que los profesores sean felices, ponle buena cara a tus amigas y a Alex, sal del instituto, vete a casa, come, haz los deberes, visita a Jake, vuelve a casa, duerme. Y así todos los días el último mes…
Salí del baño y bajé a desayunar, en la cocina estaba Lara y tio Santi, este con una magdalena entera en la boca, algún día se atragantará, pensé.

-Buenos días – grité a pleno pulmón nada más entrar por la puerta.
-Hola, cielo – me contesta Lara como siempre con un sonrisa en su cara.

Santi solo me saludó con la cabeza. Cogí una manzana y salí de la cocina ignorando a Lara, que no paraba de decir que desayunara algo más. Cogí mi mochila y salí de la casa, me puse mi mp3 y empecé a andar… You got me de Colbie Caillat… me gustaba esta canción, me transmitía muy buen rollo.

Hoy no sé porque pero estaba de muy buen humor… en realidad si sabía por qué… hoy salía Jake y podría volver a abrazarle sin estar encerrados en esas cuatro paredes. Una sonrisa se formó con solo imaginarme ese momento, con solo imaginarme a Jake a mi lado. Durante este mes Jake había hecho que me enamorara mucho más de él, si es posible, se comportó como el chico tierno que en realidad es, incluso robó una rosa del jardín del reformatorio para dármela un día de visita, la verdad es que ahora tenía un lugar bastante grande en mi corazón, estaba enamorada de él, de eso no cabía duda.

Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que ni me cuenta de que ya había llegado al instituto… otro día más de aburridas y eternas clases… demasiado para mi. Se me pasó por la cabeza saltarme las clases, pero deseché en seguida ese pensamiento cuando recordé que a tercera hora tenía examen… examen que no había estudiado por cierto.
Caminé por los desiertos pasillos del instituto arrastrando los pies, me encontré con uno de los conserjes, le saludé y ni si quiera me contestó… borde. Llegué a mi clase y me senté en mi sitio, cerré los ojos, y me dormí. No me desperté hasta que alguien comenzó a darme muchos besos en la mejilla, olía a fresa… es Sara seguro. Abrí lentamente los ojos, a allí estaba una de mis mejores amigas, con su sonrisa mañanera, cansada pero feliz.

-Muy buenos días dormilona, ya te vale, menos mal que no ha entrado el profesor y te ha visto durmiendo porque la charlita que te hubiera dado, hubiera sido… - dijo sonriendo todavía.
-Pues le hubiera explicado tranquilamente, que la vida es así, y que si no llego a dormir ahora me hubiera dormido con su clase seguro.
-Es verdad… con lo imbécil que es el profesor…

En ese momento el profesor entró por la puerta. Bueno, a partir de ahora atiendo en todas las clases… bueno mejor empiezo mañana, pensé. Así que comencé a meterme en mis pensamientos, empecé a imaginarme como sería lo de esta tarde, me apetecía muchísimo volver a verle.

El día pasó tan aburrido como siempre, mis amigas y Alex poniéndole como siempre un toque de gracia contando algo que les había pasado hoy. Hoy Ana no había venido, la verdad es que lo agradecía, me parecía un poco chula.
Por fin tocó el timbre que anunciaba el final de las clases, salí corriendo sin despedirme de nadie, tenía que prepararme para ir a buscar a Jake, pero antes tenía que hablar con mi tío para convencerle de algo que no le haría mucha gracia. En cuanto llegué a casa cogí el teléfono y marqué el teléfono de mi tío.


-Despacho de Santiago Gómez, ¿en qué puedo ayudarle? – preguntó la secretaria de mi tío.
-Hola, soy Beca, la sobrina se Santi, ¿está por ahí? – pregunté tímida.
-¡Ah, hola Beca! En seguida te lo paso. – pasó unos cuantos segundos hasta que mi tío contestó.
-Beca. ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? – como siempre poniéndose en lo peor…
-Si tío estoy muy bien, te llamaba para preguntarte algo…
-Uy… ese tonito de niña buena no me gusta nada ¿qué quieres?
-Pues es que… hoy sale Jake del reformatorio y me preguntaba si…
-¿Jake? ¿Quién es Jake? – Preguntó interrumpiéndome – O si, ya me acuerdo, el delincuente del que estás enamorada
-Pensé que te estaba empezando a caer bien – dije desilusionada, ahora si que no tendría ninguna posibilidad.
-Beca quiero dejarte claro, que ninguno, y repito, ninguno de tus novios me caerán bien, tus amigos sí, muy majos, pero tus novios no, bueno y ¿qué querías?
-Pues… me gustaría… me preguntaba si… ¿te importaría que Jake se quede un tiempo en casa? – ahora era el momento en el que debía rezar todo lo que sabía.
-Claro, y luego si quieres le digo que entre a tu cuarto, y te deje embarazada con 16 años ¿te parece buena idea?
-¡Tio! Eso no va a pasar y lo sabes.
-Cielo… no creo que sea buena idea.
-¿Entonces tu respuesta es un no?
-Lo siento Beca yo…

No dejé terminar, le colgué. Todavía tenía 3 horas para convencer a mi tío, no iba a darme por vencida. Salí de casa y entré en la pastelería preferida de mi tío y compré una tarta que le encantaba. Llamé a Jose y le pedí que me llevara al despacho de Santi. Llegamos en 30 minutos, de si las gracias a Jose y le pedí que me esperara, entré en el ascensor y pulsé al botón 3. Solo veía gente trajeada, ni una sola persona con vaqueros, excepto yo, que parecía que estaba dando la nota. Pasé por el escritorio de María, su secretaria, y la saludé amablemente, y me dispuse a entrar por la puerta del despacho de mi tío. Entré y en cuanto mi tío me vio, rodó sus ojos y puso cara de cansancio.

-¿Qué quieres Beca? – preguntó cansado
-Nada, solo venía a traerte esta tarta, que como se que te gusta… - dije haciéndome la inocente.
-Ya… Beca ya te he dicho que no, y es que no.
-Venga tio, ¡porfis! – dije acercándome más a su mesa. Recuerda Beca ojos de cachorrito, ojos de cachorrito – hazlo por mi…

Mi tío chasqueó la lengua, eso era buena señal, significaba que se lo estaba pensando, creo que los ojos de cachorrito habían funcionado.

-Está bien – empecé a saltar y a ignorar lo que me decía – pero se buscará un trabajo y me pagará el alquiler, no va a vivir del cuento ¿me oyes?
-Si ,si – le dije acercándome a él y dándole un enorme y ruidoso beso en la mejilla.

Salí de su despacho saltando y riendo como una loca, todos los trajeados me miraban con cara de amargados, pero yo seguí mi camino hasta el coche saltando con una sonrisa en mi rostro. Iba a vivir con Jake, me encantaba esa idea.
Me monté en el coche y le conté a Jose lo sucedido, él como siempre me correspondió con una de sus mejores sonrisas.

Llegué a casa y me puse a hacer los deberes, si, estaba muy feliz y contenta y solo quería saltar y saltar, pero aún así tenía que hacerlos.
En cuanto terminé y vi la hora que era, me fui hacia la parada de autobús ( no quería molestar otra vez a Jose ) para mi suerte el autobús que estaba esperando llegó en seguida. En unos 45 minutos ya estaba en la puerta del reformatorio. Había llegado 5 minutos antes, así me apoyé en una farola que estaba en frente de la puerta del reformatorio. La verdad es que el lugar daba un poco de miedo, era la típica calle de las películas por donde no pasan coches, donde violan a la protagonista cuando es de noche, suerte que ahora era de día si no me hubiera acojonado muchísimo.

Esperé unos minutos hasta que apareció él. Con una sonrisa enorme en el rostro, con los rayos del sol dándole en la cara, pero a él no parecía importarle solo me miraba a mi, sin apartar la vista ni un solo momento, se acercó lentamente a mi, rozando dulcemente mi mejilla con la yema de sus dedos, se acercó un poco más a mi, todavía sonriendo, estaba a unos milímetros de mi boca, se acercó un poco más para acabar posando sus labios en mi mejilla. He got me.
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Cuaderno de Beca
I can´t imagine what it´d be like living each day in this life without you.
(No puedo imaginarme como sería vivir cada día de esta vida sin ti) 
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Pues sí, hemos escrito, mil disculpas ( de nuevo ) pero yo quería decir que no ha sido culpa ni de Elena ni mía (Raquel) a sido Neila, que me va a matar en cuanto vea esto, pero a ver si así publica antes!!! espero de verdad que todo empiece a ser como antes de publicar más, pero no puedo prometer nada :S y en cuanto a la otra historia, pues intentaré mañana escribir el capitulo, pero tampoco prometo nada D: gracias por esperarnos de verdad, aunque seamos muy muy muy muy malas personas por no haber publicado en ¿un mes? es posible... no me acuerdo, el caso es que gracias por no haber sido malas con nosotras ni nada :D quería decir algo más pero se me ha olvidado completamente... ah si!!!! que el 24 de septiembre cumplimos un añito!!!!! todavía me acuerdo como lo planeamos todo en un recreo paseando por el patio... que tiempos xD pues nada que este año ha sido más que genial con vosotras y que gracias por todo todo todo :)
y otra cosa más ya la última tranquilas!!! es sobre el capitulo... esta es la canción 
¿Que por qué he puesto esta? pues no sé a parte de que es porque es la que primero he visto, pues la letra no sé me gustaba para el capitulo... no sé, bueno que espero que os haya gustado, y espero también que no tarde mucho en volver a meter parrafadas de estas en los capitulos :D
Y otra cosa maaaaas muchas gracias a las que nos desearon suerte con los examenes y que se preocuparon, se agradece muchisimo :D
ahora si, muchos BESOOOOSSS enormemente grandes!!!!! de esos ruidosos que te dan las abuelas, pues esos. (L)

lunes, 29 de agosto de 2011

Hola, holita caracolita!!!

-Traemos malas noticias.
Como habréis podido comprobar no hemos subido nada en un tiempo, y es porque estamos con los exámenes de recuperación de septiembre, que está difícil la cosa :S y después de los exámenes tampoco sé si podremos escribir, con lo cuál, no os prometo nada, pero creo que empezaremos a escribir cuando empecemos las clases, así se hacen menos aburridas :D
Sentimos muchísimo no habéroslo  dicho antes, espero que nos perdonéis :(
Suerte a las que también tengan estos horribles exámenes :)
Desearnos suerte que nos hacer muuucha falta xD

Y tambien tenemos un premio bieeeeeeeen

REGLAS:
1-Nombra a quien te premie y su blog.
2-Premia a 10 blogs que formen parte de tí.
3-Escribe tres mentiras y tres verdades.



1 .Nos a premiado  de http://tresdestinosunfinal.blogspot.com
2. No tengo tiempo para nominar lo siento :(  voy con prisa :D
3.
Mentiras:
-odio el chocolate
-no me gusta pasar tiempo con mis amigas
-me encantan los insectos
Verdades:
-me gusta leer
-no me gusta hacer deberes o estudiar
-no me gusta madrugar :D

jueves, 28 de julio de 2011

Capitulo 62: No es un adiós


-¿Qué va a pasar con nosotros?
-Pues...no lo sé Alex, estoy muy confundida
-Si necesitas más tiempo… a mi no me importa esperar, siempre y cuando tú estés segura

-Ti enes que dejar de decirme esas cosas ¿sabes?

-¿Por?

-Por que no me puedes hablar de ese modo cuando estoy decidiendo una cosa tan importante, así no puedo tener las ideas claras.

-Lo siento, no era mi intención

-Lo sé, no importa

Quería estar un tiempo a solas, sin ningún novio alrededor, pero no sabía como decirle esto sin que sonara como un no eres tú soy yo.

-Alex, creo… creo que quiero estar sola, pensar lo que ahora es mejor para mi...

-Ya veo

-¡Tú no tienes la culpa!- me adelante- soy yo que…que no se…

-Beca ¡Beca! Escúchame, lo entiendo necesitas tu espacio y yo te lo voy a dar, no pienso presionarte.

-Gracias por entenderlo

-Para eso están los amigos ¿no?- me dijo mientras soltaba mi mano y me daba un suave y dulce beso en la frente- te veo en clase.

-Claro…en clase

Se giro y echo a andar calle abajo, le miré hasta que se me hizo imposible distinguirle, aun así me quede quieta delante de mi casa sin saber muy bien que hacer. Finalmente entré dentro arrastrando los pies, tire la mochila en el sofá y subí a mi cuarto donde me esperaba Ody tan risueño como siempre.

Los demás días fueron… extraños, Alex se acercaba a mi para hablar, en plan amigos como habíamos acordado, pero aun así se me hacia muy raro el que él estuviera delante y no pudiera acariciarle o abrazarle como antes, pero era la decisión que había tomado y no me iba a echar atrás.

-¿Que tal estás? – preguntó

-Bueno… creo que bien, más tranquila – le respondí con una tímida sonrisa

-Me alegro – respondió

-Esto… tengo que irme, ¿te llamo luego? – le dije recogiendo todos mis libros

-Vale

Por supuesto nuestra ruptura era lo comidilla del instituto, no había ninguna esquina en la que no estuvieran hablando de ello y cuando pasaba por delante se callaban todos rápidamente, un día Bea no pudo más y se fue directa a un grupito de chicas, empezó a montar un pollo enorme, nunca la había visto gritar tanto, pero hizo que ellas y toda la gente de alrededor se callaran.
Los días siguientes estuve pensando en ir a visitar a  Jake, pero no sabia si debía ir a verle o quería hacerlo de verdad.

-Ody ¿que hago?- le dije mientras me tiraba como un peso muerto al puf

-¡Guau!- respondió

-¿Y eso que significa? – dije mirándole mientras corría hacia el bacón y señalaba con la patita fuera

-¿Tú crees?- dije mientras miraba el jardín con la mirada perdida

-¡Guau!- ladró

-Si tú lo dices – dije mientras le acariciaba

Al día siguiente le dije a José que me acercara al reformatorio, no tenía muchas ganas de ir en autobús.

-¿A que hora vuelvo a recogerte?- me pregunto

-No se… sobre las 7:30

-Aquí estaré

-Hasta luego – le dije mientras cerraba la puerta

Me dirigí a la sala de visitas y esperé a Jake. No tardo mucho en venir se le veía más serio de lo normal, pero en cuanto me vio sus ojos se llenaron de vida y me mostró su mejor sonrisa, una sonrisa que le devolví.

-¡Beca! –gritó -has venido

-   Si…- le respondí tímidamente

-¿Qué tal estas?

-Bien- le respondí con una sonrisa forzada

-¿Seguro? – me pregunto mirándome a los ojos

-Claro

-¿Y que tal con Alex?

-¿Alex? Bueno verás… Alex y yo, nos hemos dado un tiempo

-¿Habéis roto?- dijo excitado y confundido a la vez

-Nos hemos dado un tiempo, tenia que poner mis ideas en claro y para eso necesitaba alejarme una temporada de tener novios

-Ah, ya veo- respondió repentinamente cabizbajo- si tú lo dices

-   Y que tal te va por aquí – pregunté

-   Bueno… no se está mal, es como un hotel el único problema es que no te dejan salir.

-Es lo que tienen los reformatorios

-Ya

-Jake intentaré sacarte de aquí pero necesito tiempo, no se que hacer todavía, hable con…

-Beca, para

-¿Que?

-Deja de preocuparte por mí, no me lo merezco

-Pero…Jake, ¿Qué estas diciendo? Tú no mereces estar aquí, no mereces todas las cosas que te están pasando.

-Mira Beca he estado hablando con la mujer que lleva todo esto y me ha dicho que alo mejor en un par de meses puedo estar fuera, ¿Cómo una especie de condicional sabes?

-¡Eso es genial Jake!

-Ya, pero no es seguro

-Pero es mejor que lo que teníamos antes ¿no?

-Visto desde ese punto…

Pasamos el resto de la tarde hablando, pero o teníamos ningún tema en concreto, cuanto más se acercaba la hora a la que terminaban las visitas menos personas había en la sala.

-Somos los únicos que quedan

-   ¿Que hora es? – pregunte

-Las 8

-¿Las 8? ¡Mierda! Le dije a José que estaría fuera a las 7:30

-Siento haberte entretenido

-Tranquilo, he sido yo que soy una cotorra

Mientras recogía las cosas Jake me agarro del brazo y me abrazo con todas sus fuerzas mientras me decía unas palabras al oído.

-Gracias por todo – me susurro

No supe que responder, pero disfrute de ese abrazo todo lo que pude

-Vete que vas a llegar más tarde aun.

-Vale…, esto adiós

-Adiós

Salí del reformatorio sin mirar atrás, José me estaba esperando fuera y yo me disculpé como pude.
El coche arranco y yo abrí la ventanilla mientras recordaba ese abrazo tan calido.
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El cuaderno de Beca

El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.

miércoles, 29 de junio de 2011

holaaaaa

Holaa, bueno sentimos mucho no haber avisado de que no podriamos escribir, pero es que entre examenes, recuperaciones instituto etc, no hemos estado mucho en blog, pero vamos que en cuanto a la señorita Elena le de la gana escribir pues habrá nuevo capitulo :D y en cuanto a comentar en los blogs no he podido, pero me los he leido todos eeee, a partir de ahora empezare a comentar de nuevo :)
Sentimos muchos las molestias, gracias por leernos, y feliz verano!! ^^


miércoles, 11 de mayo de 2011

Capítulo 61: ¿Nosotros?

Por fin salí del reformatorio, tenía muchas ganas de estar alli con Jake, pero ese lugar no me gustaba nada. Andé relajadamente por la calle, devuelta a casa, escuchando una de mis canciones favoritas. Noté las ganas de llorar en ese momento, como un poco de agüilla se me empezaba a acumular en los ojos, seguida por un torrente de lágrimas. En ese momento recordé algo... Alex. Me dirigí con paso firme hacia su casa, tenía que arreglarlo con él.
Llamé al timbre un par de veces, estaba muy nerviosa.

-¿Beca? - me preguntó Alex nada más verme - ¿Qué haces aquí?

-¿Puedo pasar? - pregunté tímida - necesito hablar contigo

-Claro pasa - contestó haciéndome un gesto con la mano para que entrara.

Entré lentamente en la casa, supuse que no había nadie, ya que solo se escuchaban mis pasos y los de Alex. Entré en salón y me senté en el sofá. Estaba muy nerviosa, sabía que todo iba a salir bien porque Alex era un cacho de pan, pero igualmente me sentía bastante mal... había sido un día de mierda.
Alex se sentó a mi lado, a cierta distancia para que no me sintiera incómoda. Nos quedamos los dos en silencio, mirando a algún punto de la casa, esto era bastante incómodo, antes no me importaba quedarmme un rato en silencio con él, pero desde que pasó aquello...

-¿Qué querías contarme? - dijo Alex por fin

-Quería pedirte disculpas...

-Disculpas... ¿por?

-Es que... el otro día... - me quedé callada

-¿El otro día ¿qué? - me animó a continuar

-Pues que oi cómo hablaba Ana por teléfono...

-¿Y ya está?

-No... dijo que no habíais hecho nada y que solo lo hizo porque es una guarra hija de puta que quiere joderme la existencia

-¿En serio dijo eso?... ¿literalmente? - dijo sonriente.

No le contesté, sabía de sobra que estaba todo arreglado. Me tiré encima de él para darle un fuerte abrazo. Él me apartó delicadamente, y me miró directamente a los ojos.

-¿Has estado llorando? - preguntó procupado.

-No...

-Mentirosa... va, cuéntamelo

-No creo que sea buena idea

-Beca, nos conocemos desde que éramos unos enanos, creo que hay confianza suficiente cómo para que me lo cuentes

-Déjalo ¿vale?

-Beca, por favor - dijo mirándome directamente a los ojos.

-Han metido a Jake en un reformatorio, he ido a verle esta tarde... está fatal - dije comenzando a llorar



Un mar de lágrimas comenzó a surcar mi cara, no me encontraba nada bien, no había comido nada desde hacía varias horas, me sentía mareada, hasta que vi todo oscuro...


Abrí lentamente los ojos, para encontrarme con la espalda de Alex, que estaba sentado en su mesa haciendo los deberes. Me sentía fatal, estaba intentando arreglar las cosas con Alex, pero no podía quitarme de la cabeza a Jake, me sentía la peor persona del mundo, no podía estar con un chico sin dejar de pensar en el otro, y ahora más con el problemón que tiene Jake... no sabía que hacer, ¿por qué la mi vida tiene que ser tan asquerosa? ¡Todo me pasa a mi! Pero opté por algo... me olvidaría de chicos por una temporada.
Alex se giró, al ver que estaba despierta me sonrió tiernamente, a lo que yo le correspondí con una mueca, intento de sonrisa. Él se acercó a mi y me acarició la mejilla

-¿Te encuentras mejor?

-Si, a sido un mareo tonto, pero ya estoy bien, no te preocupes

No volvimos a nombrar ni a Jake ni a mi mareo en toda la tarde. Estuvimos viéndo la tele, jugando con juegos de mesa, y ayundándonos con los deberes mutuamente, aunque más bien era él el que me tenía que ayudar a mi.
La verdad es que Alex era muy inteligente, entendía todo a la primera, por eso no llegaba a entender por qué había repetido curso.
Pasé una tarde maravillosa con mi mejor amigo, hasta que se hizo de noche y se ofreció a llevarme a casa. Después de unos cuantos intentos para que no me acompañara, no quería causarle molestias, nos dirigimos hacia mi casa. En el trayectó Alex me cogió la mano y me miró de reojo, para ver mi rección, pero yo me limité a seguir mirándo para delante como si ni siquiera me hubiera tocado. No quería volver con él, pero me dolía muchisimo decirle que no y hacerle daño.

-Ya hemos llegado princesa - me dijo como siempre con una sonrisa en la cara.

-Muchísimas gracias por acompañrme Alex... eres un cielo
-Oye Beca en cuanto nosotros... ¿qué pasa?

-¿Nosotros?

-Si... me refiero a que si quires volver a salir conmigo.

Pues la verdad es que no, necesito libertad para pensar... hubiera sido una muy buena respuesta si no me hubiera quedado callada, sin poder articular palabra, con la mente en blanco, lo único que logré decir fue:

-Pues...
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Cuaderno de Beca

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas

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Lo seeeee es cortito, pero es que tengo un examen medianamente importante, pero mis supuestas "amigas" xD no paraban de presionarme!!! que gentuza =@
pues nada que esperamos que os haya gustado (L)
muchos besoooos